SÍNDROME METABÓLICO Y SU RELACIÓN CON LA PIEL SENSIBLE


El síndrome metabólico (SM), es un grupo de trastornos que se presentan al mismo tiempo y aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2. Se caracteriza por que el  paciente  tiene una forma central de obesidad con medidas de cintura arriba de 80 cm para mujeres y arriba de 94 cm para hombre, al menos presenta dos de los siguientes criterios: niveles elevados de triglicéridos o glucosa en sangre, niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL) y niveles elevados de presión.  


Existen varios estudios en donde se ha identificado diversas manifestaciones clínicas cutáneas que se han asociado al síndrome metabólico y/o alguno de sus componentes, entre los que destacan a la
psoriasis, alopecia androgenética, acantosis nigricans, papilomas cutáneos, liquen plano, acné, lupus, cáncer de piel y mas recientemente piel sensible. 


La piel sensible es una condición clínica, incluso algunos autores la clasifican hoy en día como un tipoi de piel. Se manifiesta con una serie de indicadores variables y subjetivos que incluyen el ardor y dolor, como respuesta a factores como el viento, sequedad, aire acondicionado, estrés psicoemocional, trastornos hormonales y cuidado inadecuado de la piel, entre otros.

El mecanismo fisiológico todavía no se comprende del todo, pero se sabe que hay una relación importante entre los cambios y deterioros en la barrera cutánea que conducen a una activación de los queratinocitos y subsecuente exposición de las células inmunológicas cutáneas, además tienen un papel importante: la inflamación neurogénica, la disminución de la tolerancia cutánea y la predisposición genética.

La piel de un paciente con SM, expresa un mayor nivel de expresión de citocinas pro-inflamatorias como el Factor de Necrosis Tumoral alfa ( TNF-a), Interleucina 6 (IL6), Proteína Quimiotáctica de Monocitos 1 ( MCP-1), Angiotensina y otras adipocinas producidas por los adipocitos disfuncionales presentes en el SM. No olvidar que el aumento del nivel de citocinas pro-inflamatorias provocan un desequilibrio en la epidermopoyesis y en la formación de la función barrea cutánea por ejemplo el TNF-a, disminuye la síntesis de filagrina y loricrina, que son indispensables para formar corneocitos, la IL6 altera el proceso de cicatrización y favorece la producción de cristales líquidos formadores de la barrera lipídica,  disfuncionales.

Es importante recordar que los proceso inflamatorios, conllevan a la liberación de Radicales Libres y estos favorecen el Estrés oxidativo, que  es un factor importante también para alterar la fisiología cutánea, contribuyendo a la aparición de la piel sensible.




Los adipocitos secretan péptidos endócrinos como la Leptina y Adiponectina, que tienen un papel importante en los procesos inflamatorios agudos y crónicos. La
Leptina esta involucrada en una amplia gama de respuestas biológicas, entre ellas destacan la de, regular la barrera lipídica y en condiciones con una alta concentración de ésta en sangre, como pasa en los pacientes con SM, favorece la presencia y persistencia de edema y telangectasias.


Los bajos niveles de adiponectina que se detectan en pacientes con SM, favorece la disfunción de la barrera lipídica y la alteración en la producción de sebo, que es determinante para mantener las condiciones ácidas del Factor de Humectación Natural y los otros mecanismos reguladores epidérmicos para evitar la presencia de  una piel sensible. 


Como podemos observar el SM favorece la presencia de una función barrera cutánea alterada, fallas en la epidermopoyesis, alteraciones en la microcirculación, respuesta inmunitaria alterada , inflamación y estrés oxidativo que son factores determinantes  para la aparición de la piel sensible.(ver productos dermocosméticos para el manejo de piel sensible)

QFB José Luis Contreras Muciño

jluiscm@dermopharma.com.mx


Referencias: 

  1. Tanmay Padhi and Garima. Metabolic Syndrome and Skin: Psoriasis and Beyond. Indian J Dermatol. 2013 Jul-Aug; 58(4): 299–305.
  2. Farage, M.A., Maibach, H.I. Sensitive skin: closing in on a physiological cause. Contact Dermatitis, 2010; 62: 137–149. 
  3. Misery, L., Jean-Decoster, C., Mery, S. et al. A New Ten-item Questionnaire For Assessing Sensitive Skin: The Sensitive Scale-10. Acta Derm Venereol, 2014; 94: 635–639
  4. Heinicke I.R., Adams D.H., Barnes T.M. and Greive K.A. Evaluation of a topical treatment for the relief of sensitive skin. Clin Cosmet Investig Dermatol. 2015; 8: 405–412
  5. Inamadar, A.C., Palit, A. Sensitive skin: An overview. Indian J Dermatol Venereol Leprol, 2013; 79: 9-16 
  6. Yosipovitch G., DeVore A. and Dawn A. Obesity and the skin: Skin physiology and skin manifestations of obesity. J Am Acad Dermatol 2007; 56: 901-16
  7. Elias, P.M. Skin Barrier Function. Curr Allergy Asthma Rep. 2008 Jul; 8(4): 299–305
  8. Hänel, K.H., Cornelissen, C., Lüscher, B. et al. Cytokines and the Skin Barrier. Int. J. Mol. Sci, 2013; 14: 6720-6745

Comentarios

  1. Excelente!! Un artículo desarrollado con precisión y conocimiento q ayuda a la ciencia consciente como lo es la cosmiatria en su labor.felicitaciones José l.Contreras!!!!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog